Autor: Firma invitada
marzo 17, 2016

Me piden desde @notaríAbierta escribir un post acerca de qué es una abogada “de pico y pala”, precisamente porque le hice el comentario jocoso, al hilo de la canción de Antonio Molina, aquella de “yo soy minero” y @notarioalcala me retó a que explicara qué era eso de ser abogado minero.

¿Abogado  o Abogada de pico y pala?

Mi amigo @notarioalcala no usa el término en el género femenino y reconozco que yo lo uso tanto en el género femenino como en el masculino de forma indistinta, quizá por mi rebeldía innata a poner en igualdad ambos géneros.

Sin embargo, a fuer de ser sinceros, reconozco que el término Abogada es más antiguo que esta reivindicación, pues hemos de recordar que ya la Iglesia, desde antiguo, cuando habla de la figura de la Virgen María la llama “Abogada Nuestra”. Así que, háganse la idea, eso de ser Abogada/o no es baladí. Y es curioso, muy curioso, que en el Juicio Final, ése del que hablan las Sagradas Escrituras, tengamos Abogada que nos defienda e interceda por nos, y no haya Secretarios (hoy Letrados de la Administración de Justicia) ni Fiscales, aunque respecto a esto mi muy querida amiga Dª Susana Gisbert (@gisb_sus) seguro que tiene otra teoría.

¿Qué supone ser Abogado?

El estatuto de la Abogacía cuando habla de la figura del Abogado pone de manifiesto sus atributos: “libertad”, “independencia”, “garante de los derechos y libertades de las personas”, “dignidad”, “secreto profesional”, “integridad”…

El ser Abogado implica y exige ser persona de reconocida honorabilidad y, como consecuencia de ello, observar una trayectoria de respeto a las leyes.

Y es que, ahí donde lo ven, ser abogado no es cualquier cosa, ya que nuestra misión esencial es conocer el derecho y servir a los intereses de la Justicia.

¿Qué es ser abogada de pico y pala?

Ser abogada de “pico y pala” no es otra cosa que ser un Abogado de a pie, ese que describe crónica a crónica con ejemplaridad, mi querida amiga Dª Mª Ángeles Jiménez (@MAJG2320); aquellos que se dedican no sólo al estudio del derecho y al asesoramiento de sus clientes, sino a ser auténticos eslabones entre las pretensiones del cliente y la integración de éstas en la norma, de manera que se haga lo justo. Porque hacer justicia suele ser fácil, lo realmente difícil es hacer lo justo. De ahí que el Estatuto manifieste que la Abogacía asegura la efectividad del derecho fundamental de defensa.

El tren de la justicia y la abogada de pico y pala

Esto que suena tan rimbombante puede ser explicado de una forma muy gráfica, haciendo uso de un símil y, de entre todos, me encanta el del tren que va hacia una estación, siendo el tren el proceso y la estación la pretensión del cliente.

Y en este símil el Juez sería el maquinista, el Fiscal asumiría la función del revisor, vigilando que todo está en orden y se cumple con los horarios y la ruta prevista; el Secretario ocuparía la función del torno, dando paso al andén y al tren en la medida en que cumples con los requisitos para el acceso. Y ¿qué función o papel ocuparía el abogado? Se encargaría de la misión más importante: de que elijas el tique correcto que te lleve al tren adecuado y a la estación deseada.

El abogado de pico y pala y el secreto profesional

En el cumplimiento de esta misión, que ya me dirán si no reviste tintes metafísicos, estamos obligados a guardar secreto, hasta tal punto, que la revelación de lo que se nos confíe en nuestra condición es considerado delito que según el código penal, en su artículo 199.2, está castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años, multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitación especial para dicha profesión por tiempo de dos a seis años. Y ojo, no sólo estamos obligados a guardar secreto de las revelaciones de nuestros clientes sino también las del contrario.

En no pocas ocasiones el cliente confunde este deber de sigilo y secreto y nos hace cómplice de todas y cada una de sus emociones, tengan o no que ver con el objeto de su pretensión; de ahí que en gran medida, no sólo aplicamos el derecho, sino que somos auténticos psicólogos. Claro que, eso se debe a que trabajamos con personas, ya sea por su relación con otras, ya sea por su relación con los bienes y su entorno.

El abogado de pico y pala en el cine

El cine nos ha tratado en gran medida bien, pues son muy pocas las ocasiones en los que nos ha visto como seres despreciables y despiadados, guiados únicamente por un fin crematístico, como en “A propósito de Henry”; la mayoría de películas nos dan un enfoque cercano y humano, como en “Turno de oficio”; de heroínas como en “Erin Brocovih” y “Veredicto final”; o revestidos de honorabilidad e integridad, superponiendo la verdad y la justicia a nuestra propia comodidad o éxito, como en “Justicia para todos”.

Pero, desde luego, si tuviera que elegir de entre todas cuál define mejor la imagen de lo que es un Abogado, sin lugar a dudas les recomendaría la escena sublime que protagoniza Tom Hanks en “Philadelphia”, cuando su abogado Joseph Miller (Denzel Wahington) le pregunta si es buen Abogado y qué le hace ser un abogado excelente. Creo que ahí hallan la respuesta de lo que verdaderamente es un profesional del derecho.

 

-Dígame, ¿es usted un buen Abogado, Andrew?
-Soy un abogado excelente.
-¿Qué le hace ser un abogado excelente? -le pregunta su letrado.
-Me encanta el derecho, conozco el derecho y lo practico de maravilla…
-¿Qué le encanta del derecho, Andrew? –le insiste su Letrado.
-Pues… muchas cosas… ¿qué es lo que más me gusta del derecho…?
-Sí…
-El que de cuando en cuando, no muy a menudo, pero alguna vez, uno puede participar en el hecho de hacer Justicia y, realmente, cuando ocurre es emocionante.

Si se encuentran con este espécimen, investido/a de toga, confíenle sus cuitas, porque a buen seguro, se dejará la piel para que se haga lo justo, ejercitando mucho el olvido antes, durante y después.

María Jesús Montero Gandía

 

NOTA de notaríAbierta.- Compartimos la sencillez, el humor, pero sobre todo la pasión por un oficio que hay tras estas palabras.

A nosotros nos gustaría ser también notarios de pico y pala, tratamos de hacerlo día a día, y nos encantan todos los juristas de pico y pala, que por encima de todo, tratan de estar con el ciudadano.

A esos juristas de pico y pala, y especialmente a todos los abogados y abogadas de pico y pala sólo podemos decirles

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Firma invitada – ha escrito posts en NotaríAbierta.


 

 

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